Costa Rica está experimentando una transformación demográfica sin precedentes. Según las últimas estadísticas, en 2023, uno de cada diez costarricenses tiene 65 años o más, y se prevé que esta proporción aumente al 17,6% en las próximas dos décadas. Esta nueva realidad plantea desafíos significativos, pero también abre las puertas a oportunidades económicas sustanciales en el emergente sector conocido como la «Economía Plateada».
La Economía Plateada engloba todas las actividades económicas, productos y servicios diseñados para satisfacer las necesidades de las personas mayores de 50 años. Se trata de un mercado global en rápido crecimiento que abarca diversos sectores, desde la atención médica y el cuidado hasta el turismo, el entretenimiento y la tecnología.
En Costa Rica, esta economía emergente representa un amplio abanico de posibilidades para las empresas nacionales. Sectores como la salud, las finanzas, la vivienda y la digitalización están experimentando una creciente demanda de soluciones innovadoras adaptadas a las necesidades específicas de la población adulta mayor. Sin embargo, aprovechar plenamente este potencial requiere que las empresas costarricenses se adapten y evolucionen en múltiples áreas. La comunicación, el marketing, los asuntos públicos y la responsabilidad social corporativa deben alinearse con esta nueva realidad demográfica.
Uno de los desafíos clave es la digitalización. Si bien la pandemia aceleró la adopción tecnológica, un alto porcentaje de personas mayores aún se encuentra fuera de la fuerza laboral, lo que dificulta su adaptación digital. Es fundamental que las empresas desarrollen soluciones tecnológicas intuitivas, accesibles y amigables para este segmento de la población. Además, no se puede ignorar la realidad socioeconómica de muchas personas mayores en Costa Rica. Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), en 2022, el 5,1% de las personas de 65 años o más vivían en situación de pobreza extrema. Esta cifra varía según la región, siendo la Brunca la más afectada con un 9,5%. En este sentido, las empresas tienen una responsabilidad ética y social de contribuir al bienestar de este grupo vulnerable mediante programas de mejora de la calidad de vida e inclusión.
Otra área clave es el cuidado a largo plazo. Recientemente, en una reunión regional liderada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se enfatizó la necesidad de fortalecer los sistemas de atención a la dependencia, invertir en esta área, formar a los cuidadores y desarrollar servicios que permitan a las personas mayores permanecer en sus hogares.
Para aprovechar al máximo las oportunidades de la Economía Plateada, las empresas costarricenses deben innovar y diversificar su oferta, yendo más allá de los servicios de salud tradicionales. Los adultos mayores buscan cada vez más opciones de viajes, entretenimiento, educación y actividades recreativas adaptadas a sus necesidades. Además, las empresas pueden explorar programas de inclusión laboral, como mentoría, consultorías y roles adaptados a las habilidades y disponibilidad de los adultos mayores, aprovechando su experiencia y conocimientos.
Termino aquí. La Economía Plateada representa una ventana de oportunidades para Costa Rica. Es el momento de que las empresas reconozcan y se adapten a esta nueva realidad, no solo para capitalizar un segmento del mercado en crecimiento, sino también para contribuir al desarrollo y bienestar de uno de los grupos más valiosos de nuestra sociedad. Con una visión innovadora y un enfoque inclusivo, las empresas costarricenses pueden liderar el camino hacia una economía más sostenible y una sociedad más justa para todas las edades.